lunes, 2 de enero de 2012

Capitulo 6


Ya terminamos de almorzar, y como el día está demasiado lindo, decidimos meternos en la pileta.
Cuando me acerco  a ella, me agarra una sensación de angustia, y no sé por qué.
-Dale Emma! metete de una buena vez- me dice Franco
-Mmm, no sé, no hace mucho calor…- le digo eso, aunque el día sea perfecto para tirarme en la pileta, simplemente no quiero porque me da una fea sensación.
De repente siento que me agarran, es Lucas, me alza y me tira en la pileta.
Cuando caigo veo a Ann en el fondo de la pileta, es como si tratara de salir, parece que se está ahogando, trato de agarrarla pero no puedo, veo como muere, otra vez.
Salgo a la superficie llorando, pero no se nota porque mi cara esta mojada por el agua de la pileta, y trato de disimularlo. Fue horrible, sentí que era la segunda vez que la veía morir, ¿Cómo es posible eso?¿Como es posible todo esto? Seguramente se preguntaran porque sigo aquí, porque no me voy, si yo tengo la autoridad, este viaje es principalmente por mí.
 Mi actitud con respecto a lo que me está pasando en estos momentos no es la que cualquier persona tendría, cualquiera en mi lugar, huiría, y se alejaría… ¿Sera que soy diferente? Siempre fui una persona valiente, siempre tuve la actitud de enfrentar las cosas, y en este momento siento que huir de acá sería la peor decisión, siempre fui una persona que sigue sus instintos, y no la razón.
-¿Y? ¿Qué te parece la pileta?- me pregunta Nico
-Esta bien- le respondo, aunque siento una angustia terrible.
-No nos pudo haber tocado un día mejor- comenta Anahí.
-Si es cierto- dice Eric
-Emma, ¿te pasa algo? – me pregunta Jael.
-No, no, ¿por qué?- le respondo.
-Y porque tenes una cara…
-Es que no me estado sintiendo muy bien últimamente- le digo- aparte no dormí bien.
-Relajate, y disfruta de estos días, no te preocupes- me dice Jael tratando de levantarme el ánimo.
  Tiene razón, tengo que tratar de pensar en otra cosa, enseguida pongo una sonrisa y me uno al juego acuático que están practicando los chicos.
-Al fin reaccionó nuestra amiga! – dice Mar con voz burlona.
Todos comienzan a reír,  estoy comenzando a disfrutarlo, solo tengo que mantener la mente despejada.

Al fin salimos de la pileta, hago tres pasos y enseguida  comienzo a marearme, todo me da vueltas, se me cruzan muchas imágenes por la cabeza, pierdo el control, ya no sé que es real y que no, todo a mí alrededor cambia, y me doy cuenta de que quede sola.
  Me doy cuenta de que ya no estoy en el mundo real, es como si hubiera viajado en el tiempo, es como si estuviera teniendo un sueño, nada es claro. Me encuentro mojada, angustiada, tengo miedo, no sé qué hacer, no entiendo nada.
   No hay nadie, solo yo, en ese inmenso jardín que se me hace tan familiar, todo es silencio; hasta que escucho gritos, es Margaret, giro y me veo a mi misma, toda mojada al lado de la pileta, llorando. Veo a Margaret correr hacia donde mi otro yo se encontraba. A mi no pueden verme, es como que yo puedo ver todo lo que está ocurriendo sin que ellas sientan mi presencia.
  Cuando todo comienza a hacerse cada vez más claro, veo que mi otro yo esta de rodillas sosteniendo a Ann que también estaba mojada al igual que yo, pero con la diferencia de que su cuerpo estaba sin vida.
  Me desespero, cada vez parece que lo estoy viviendo, esa especie de sueño se torna cada vez más real.

  Cuando Margaret llega hasta donde yo me encontraba con Ann, se altera, pasó de ser esa mujer amable y dulce, a un ser detestable. Comienza a gritarme, y se pone cada vez más violenta.
  Me veo que corro, la imagen de mí corre hacia donde yo me encuentro mirando, me paralizo y mi otro yo pasa a través de mi y se evapora; ahora me doy cuenta de que Margaret me ve, es como si ese yo se metió en mi cuerpo y ahora corro peligro, ahora soy la protagonista, porque  los roles cambiaron, debido a que mi otro yo desapareció, y ahora a la que persiguen es a mi yo verdadero.
   Comienzo a correr porque  Margaret comenzó a seguirme. Entro a la casa y busco un lugar seguro donde pueda esconderme, voy derecho a la puerta prohibida, esa puerta secreta, la abro al fin, todo se vuelve oscuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario